28 de diciembre de 2008

La sirena

Salió apurado del lugar queriendo tentar al destino, disimulando la prisa, intentando controlar sus ansias de verla. Era una noche caleña: salsa y aguardiente. Justo lo que le gustaba. Los ánimos se encendian al son de los timbales y la suave brisa venida de los farallones era paliativo al calor sofocante de la fiesta. Del baile y el goce sólo lo alejaba el recuerdo de esa muchacha grosera. Ella es sutíl, elegante y esbelta. Con acento caribe como canto de sirena. Hermosa por fuera y malvada por dentro. Desde que la vio supo que era así. Aquella noche bastó un mensaje, una invitación a encontrarse, para que perdiera la calma y se encaminara velozmente hacia ella. Eran las cuatro de la mañana. La circunvalar, con su serpentear sobre los cerros del oeste, estaba desierta. Era un mar de asfalto que lo llevaría donde la sirena. Ella ya había cantado y encantado. Llegó al sitio acordado, era una torre como ella: alta y delgada. Sin embargo, el destino, en su eterno juego macabro, le tenía preparado algo que no esperaba: ella no estaba ahi, se había ido. Era malvada, él lo sabía y no le importó. Por unos minutos se negó a creer lo que pasaba, la impotencia se apoderaba de él. Se odió a sí mismo: no le dolía lo que le había hecho. Lo que de verdad le atormentaba era no poder verla, no sentirla cerca ni respirar el aroma de su cabello, no hablarle al oido, no sentir su respiración y nunca volver a pasar sus labios tan cerca de los suyos que sintiera fuego debajo de la piel. No se volvieron a ver. Ella partió para su tierra, quizá un maravilloso lugar donde las sirenas viven rodeadas de mar. Nunca le dijo adiós. Él se quedó con un beso eterno en la boca, uno que era sólo para ella y que no podrá dárselo completo a ninguna otra.

4 comentarios:

Lali dijo...

ve y la vieja porque demonios se fuè?? yo te lo respondo:(valga la redundancia) asì como dice el dicho: el bièn no es reconocido hasta que es perdido,hay manes que no reconocen las viejas que tienen al lado hasta que se les van (esa puede ser una hipotesis) pero depronto la vieja era muy culipronta y se fuè con otro mejor,de mas plata o alcurnia(algo asi como, interes cuanto vales)o depronto la vieja salio a la tienda y la llamo una amiga al celular y se fue para donde ella (varias semanas porque el no la volvio a ver o quizas toda la vida)

ricci me gustò pero creo te faltò la razòn por la cual ella se fuè y lo dejò viendo un chispero.. besos te voy a extrañar

Anónimo dijo...

JAJAJAJA SIIIII VE Y LA VIEJA PORUQE SE FUE JAJAJA

Anónimo dijo...

KIEN ES LA VIEJA jajajajaja???

Ricardo Hincapié Trujillo dijo...

La vieja nunca estuvo de verdad ahi... fue una sombra en la neblina, una suspiro perdido.

Letanía

Escribir es estirar las alas en el ancho cielo de la imaginación, encerrar pensamientos entre letras, que no vuelen libérrimos perdiéndose en el tiempo. En la angustia de tener tanto que decir, ignotos mundos para relatar fijos en las pupilas, el papel recibe la descarga tremenda de una retórica que llegó sin desaparecer. Duele el mundo en mi, en cada detalle que se pierde entre los vericuetos de la cabeza, en las ricas historias incompletas y las yermas noches de incansable ocio que en el extravío de banales ocupaciones desperdicié. Cada párrafo es un parir. Viene con sufrimiento y convulsiones de tan liviana memoria desterrante de momentos olvidados. He aquí lo que quiero contar, libre la palabra que encierra la letra, fresco el sentir que el pecho guardó.

¿Quién soy?

Estudiante de Comunicación Social y Filosofía. ricardotp@hotmail.com ---- ricohin

Para seguir. No escribo mucho