4 de febrero de 2008

La Mancha Blanca

Millones de personas se volcaron a las calles de 130 ciudades del mundo vestidas de blanco con el tricolor como única bandera para decirle a las FARC: “No mas”.

Los colombianos nos unimos en un solo grito mezcla de rabia, desprecio, odio, rencor, y dolor de patria contra aquél enemigo que nos ha robado la tranquilidad a algunos, la vida y la libertad a otros: Las FARC.

Para algunas personas los motivos de la marcha fueron erróneos, polarizarían al país más de lo que ya está, provocarían a los alzados en armas, dificultarían el acuerdo humanitario, y apoyarían un tercer mandato de Uribe legitimizando la guerra y sus políticas, por lo que no participaron.

Otros sentimos que ya es suficiente y que el mundo y las FARC deben saber la posición del pueblo, no de la oligarquía como dicen ellos, de rechazo a sus actividades terroristas. Bombas, minas, secuestros, extorsiones y masacres han desangrado a la patria y torturado a los colombianos.

Sin tomar posición política varios millones de compatriotas y yo nos unimos formando la Mancha Blanca, legitimando la guerra contra terror para alcanzar la paz. Le dijimos si al exterminio de la fuerza opresora. El mensaje fue claro: ¡No queremos más de lo mismo!

6 comentarios:

María Juliana Rojas dijo...

El atrículo es claro y directo. Me parece muy chévere como escribes, ya que al leerlo, sentí como si te estuviera escuchando hablar.

Andrea Cabrera Martinez dijo...

no es por echarte flores pero tu artículo enrealidad me gustó, pues no es cansón ni aburridor, y engancha al lector para que sea terminado de leer, bueno pero todo no es un jardín de rosas y aunque no soy una experta en el tema, sólo te comiste una tilde...

Gonzo dijo...

Es sencillo y directo, eso me gusta, también la forma que usas para narrar. Me hubiera gustado que profundizaras mas sobre tu posición.

Andrés González
Monitor

Jorge Manrique Grisales dijo...

Todos los comentaristas coincidimos en la claridad, que es un logro importante en tu artículo. Hubo buen manejo de la puntuación... Faltaron algunas tildes.

Chango Punk Dealer dijo...

apoyarían un tercer mandato de Uribe legitimizando la guerra y sus políticas, por lo que no participaron... eso fue lo unico que no entendi.. pero me parece que tenes buena forma de expresas las cosas....

chevere,,,
mirate el mio,..
gracias...

Anónimo dijo...

Andrés González

Me quedo confundido al ver un comentario señalando una tilde después de haber leído este artículo que debería causar un mínimo impacto en cualquier corazón colombiano. Colombiano o no, este artículo debería ser digno de comentarse a profundidad porque de eso se trato la marcha, de estar en boca de todos.

Nos aguantamos un solazo en esta tierra caliente porque todos conocemos la guerra de cerca, todos al menos conocemos a alguien que le secuestraron un pariente o que tiene nexos con las FARC, alguien que huyo del pueblo, alguien de un ataque, hasta alguien que cayo volando en un campo guerrillero. Todos estamos conectados a una tragedia, después de todo ya son más de cuarenta años.

Por mi parte ya la viví en ataques guerrilleros directos, si hablo por Cali fueron cilindros de gas en el sur, en un concesionario frente a mi hogar, porque si fuera por el pueblito al sur del valle donde iba a pasar un tiempo de vez en cuando podría tomar por propiedad siete ataques de los “muchachos” (hasta cariñoso el termino) que le dejaron la puerta de mi vecino, el de la tienda, llena de huecos, también la cabeza. Sin contar que otra vecina tuvo que darles el mecato entre rezos primero para que se fueran llenitos a hacer su tarea.

Siento incluso un tipo de excitación al contar esta historia, como si contara algo de cine, porque esta historia en mi cabeza, las historias de mis amigos, las del noticiero y las del mundo según Pirry son tan fuera del perímetro de lo que debería ser, que parece ficción, una trama loca, una locura del director. Si, la realidad supera la ficción, parece una mentira, que todas esas historias fueran inventadas y que yo no estuve ahí corriendo con mi hermanita a escondernos quien sabe a donde.

Me pregunte siempre si los colombianos en cierto modo de protección inexplicable psicológica, pues pasa tan a menudo que nos negamos las cosas. ¿Nos negábamos acaso estas tragedias? al menos en Cali en cualquier momento puede explotar un carro bomba cerca de donde trabajo, me he salvado por cuadras varias veces ¿nos negamos acaso el país?

Yo creo que el día de la marcha respondimos todos vestidos de blanco. Dijimos no a las FARC para nosotros mismos y más importante para los demás y más importante aun a quienes fronterizan con nosotros que a veces parecieran en contra. No es ficción. Aunque... yo los entiendo porque yo mismo creo ciertos días que Irak fue hecho en un estudio de Hollywood. Pero ahí estuvimos en todas las pantallas para decir que no estamos bien, no aguantamos mas, esto esta aquí presente en todos nuestros días, estamos en una amenaza real constante y la mayoría ni siquiera recordamos por que empezó esto. Duele y dijimos fuerte LAS FARC SON TERRORISTAS.

Buscamos conciencia apoyo y claridad. Y de ahí que se desprendan todas las consecuencias ojala para nuestro bien. Yo aunque no soy escritor, tomo mi lugar y estaré ahí otra vez para cuando se nos o se les vuelva a olvidar arriesgando el pellejo hasta en plena marcha, aquí nunca se sabe, de todas maneras lo arriesgo todos los días camino al trabajo.

Andrés González.

Hermano, felicito su iniciativa, me inspira. Caleño de corazón.

Letanía

Escribir es estirar las alas en el ancho cielo de la imaginación, encerrar pensamientos entre letras, que no vuelen libérrimos perdiéndose en el tiempo. En la angustia de tener tanto que decir, ignotos mundos para relatar fijos en las pupilas, el papel recibe la descarga tremenda de una retórica que llegó sin desaparecer. Duele el mundo en mi, en cada detalle que se pierde entre los vericuetos de la cabeza, en las ricas historias incompletas y las yermas noches de incansable ocio que en el extravío de banales ocupaciones desperdicié. Cada párrafo es un parir. Viene con sufrimiento y convulsiones de tan liviana memoria desterrante de momentos olvidados. He aquí lo que quiero contar, libre la palabra que encierra la letra, fresco el sentir que el pecho guardó.

¿Quién soy?

Estudiante de Comunicación Social y Filosofía. ricardotp@hotmail.com ---- ricohin

Para seguir. No escribo mucho