29 de septiembre de 2008

El show de la política

La política en Colombia es un show. Es un espectáculo como las corridas de toros. Es igual de burdo y brutal. El político es el torero: con un trapo rojo en la mano para engañar y una espada debajo del brazo, bien afilada, lista para lastimar. Siempre luciendo bien. Es un gracioso asesino. El pueblo es como el toro: bruto e ingenuo. Se la pasa embistiendo a la nada. Jadea esperando la cruel espada sobre su lomo. En todo el territorio nacional se vive el caos, la crisis y la corrupción florece en una primavera eterna. La nación muge hondamente pidiendo soluciones. Mientras tanto, nuestros dictadorcillos criollos, como los llamaba el Libertador, se siguen vistiendo de brillantes y con gracia le hacen el quite al pueblo, esperando el momento oportuno para dar el zarpazo. Ese es el show de la política. Es sentarse en las graderías a ver un poderoso animal caer rendido ante un pequeño tirano. Lo único reparador es que a veces la bestia cornea a su enemigo hasta la muerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hayly: realmente me parece muy buena a analogia del toro... pues si puebli bruto e ingenuo... sin embargo tengo mis dudas cuando decís que el pueblo exige soluciones... pues bien el problema es que eso no ocurre...ocurre que las políticas del gobierno favorecen a la gente con plata y la gente con plata maneja los medios de comunicación lo cual genera es extraordinario efecto de que el pueblo apoya a quien lo oprime... suerte con su blog

Letanía

Escribir es estirar las alas en el ancho cielo de la imaginación, encerrar pensamientos entre letras, que no vuelen libérrimos perdiéndose en el tiempo. En la angustia de tener tanto que decir, ignotos mundos para relatar fijos en las pupilas, el papel recibe la descarga tremenda de una retórica que llegó sin desaparecer. Duele el mundo en mi, en cada detalle que se pierde entre los vericuetos de la cabeza, en las ricas historias incompletas y las yermas noches de incansable ocio que en el extravío de banales ocupaciones desperdicié. Cada párrafo es un parir. Viene con sufrimiento y convulsiones de tan liviana memoria desterrante de momentos olvidados. He aquí lo que quiero contar, libre la palabra que encierra la letra, fresco el sentir que el pecho guardó.

¿Quién soy?

Estudiante de Comunicación Social y Filosofía. ricardotp@hotmail.com ---- ricohin

Para seguir. No escribo mucho